¡Es Domingo!

octubre 4, 2020
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¡Es Domingo!

Texto: Juan 20:1-804

Introducción:

Es Domingo! el día más lindo de la semana.

  Hace muchos años se hizo muy famosa una frase… Gracias a Dios es viernes!… se hizo una canción y luego se desarrolló una cadena de restarurantes en todos los Estados Unidos, en la actualidad en casi toda latinoamerica hay tambien un restaurante con ese nombre.

     Alguien en alguna ocasión dijo que:  El domingo limpia el orín de toda la semana!

     Nosotros los creyentes en Cristo ya no vivimos bajo la ley de Moisés para vernos obligados a cumplir con el mandamiento de guardar el sábado como el séptimo día; nosotros como cristianos nos congregamos los domingos para celebrar El Día del Señor, día su resurrección de entre los muertos; ya no nos congregamos por obligación, lo hacemos por convicción y por gratitud; lo hacemos además para seguir el ejemplo de la iglesia Cristiana primitiva y seguir el ejemplo de los apóstoles.

 

La Historia de Eric Henry Liddel

     Llamado el Escocés Volador; nacido en la china de padres escoces y madre canadiense, ambos misioneros de la Sociedad Misionera de Londres, asignados a la China.  Cuando se celebraron los Juegos Olímpicos en París, Francia en 1924; él fue el ganador absoluto de los 400 mts. planos rompiendo el record mundial, se le llamó: “el rey de los sprints”.  Era la esperanza de Escocia en la carrera de los 100 mts… pero esa carrera iba a ser en domingo; él rechazó y no corrió, diciendo que no podía faltar a sus convicciones.  La Prensa deportiva de Europa se burló de él; fué abochornado y criticado de todas las maneras, llamado un absurdo y fanático religioso; aún los mismos diarios de su país lo llamaron una desgracia para su paísy un traidor.  El comité organizador de los juegos olímpicos antes de perder la oportunidad de ver correr a tan notable atleta, cambió la fecha.  Cuando Erik corrió y ganó el primer puesto la misma prensa que le había condenado cambió de actititud deshaciéndose en alabanzas.  Cuando regresó a Edimburgo, Inglaterra se celebró un banquete ofrecido por todas las Iglesias evangélicas y en la tarjeta de invitación iba ésta frase:  Cena en Honor a Henry Liddel, en reconocimiento por sus hazañas atléticas y su fidelidad al Día del Señor.!