Julio 23 del 2006 – am.
Título: “Suicidio Espiritual”
Introducción:
Habemos muchos cristianos que en la
actualidad estamos haciendo todas aquellas cosas que suelen hacen las personas
que se quieren hacer daño asimismos. Muchas
de éstas cosas son inconcientes… otras son programadas. La persona que busca eso, culpa a los demás
de su fracaso, se enclaustra, vive de constantes depresiones, se aisla, nada le
motiva, se siente que es una carga de los demás, se considera que es el o la
que provoca muchos problemas a los demás, que son los causantes de la desgracia
y el dolor de otros y que lo mejor es entonces salir de la escena.
Este tipo de personas no buscan la forma
de resolver el problema, se acobardan y prefieren huír de la realidad y de asumir cualquier
respon-
sabilidad, prefieren llenar
su mente de expresiones como las siguientes:
Ø
Soy un don nadie
Ø
No hago falta
Ø
No me van a extrañar
Ø
Las cosas van a cambiar
cuando ya no esté
Ø
Muchos van a ser
felices cuando yo desaparezca
Ø
Etc.
En la vida espiritual es casi similar el
sentimiento, hay personas que toman medidas derrotistas y empiezan a quitarse
de su naríz el oxígeno que los mantiene con vida.
1.- Paulatinamente
empiezan a dejar de congregarse:
Sof. 2:1
-
Poco a poco suspenden
el contacto con lo que en alguna vez
en su vida les
dió sentido. – Salmo 133:1
-
Les es indiferente lo
que en su Iglesia pase o deje de pasar
-
Si en alguna ocación
fueron servidores, ahora intentan no comprometerse más en nada.
-
Salmo 149:1 – Salmo 150:1
2.- Descuidan
-
No nos engañemos, en
casa no tocamos
-
Si verdaderamente lo
hicieramos encontraríamos cientos de pasajes que nos indican que tenemos que
buscar a Dios.
-
3.- Suspenden su
vida de oración: Prov. 28:9
-
Es muy difícil creerle
a un cristiano que diga que en su casa ora
y que busca a Dios de
todo su corazón.
-
Tiene muy pocas razones
para orar, porque se ha quitado poco
a poco cada tubo que le alimenta y le
suministra lo que lo
mantiene
con vida.
-
Está más cerca el día
de su muerte que su recuperación.
-
Una persona que atenta
contra su vida, no está bien de la cabeza.
-
Una persona que hace
cosas que van en contra de la naturaleza de su crecimiento espiritual, no está
pensando correctamente.
-
Dios quiere que se
levante de su lecho de enfermo, que vuelva a ser lo que antes fué.
-
Dios puede usarlo, no
lo ponga fin a su vida.
-
Hebreos 12:12-13