Sermón # 894
Miércoles 3 de Abril del 2013
Por Rev. Carlos
Navarro – Pastor
Título:
“El
Salmo 119 – C”
Texto: Salmo 119:41-48
Introducción:
En ésta porción que vamos a estudiar ésta noche, nos
daremos cuenta que La
Biblia no es solamente para que nosotros
podamos escoger los versículos que más nos gustan,
que más nos identifican ó que más nos convienen; sino que veremos que de la misma manera que la Palabra nos ministra, también se nos dice que no es solamente para
nosotros sino que para compartirla con los que la necesitan.
Recordemos por un momento los textos que recién hemos estudiado:
-
Felíz el que guarda la Palabra de Dios
-
No seremos avergonzados por hacerlo
-
Cuando aprendiere sus estatudos
-
No me dejes desviarme
-
Para no pecar
contra tí
-
Haz bien a tu siervo
-
Hazme entender
Todas éstas frases en los estudios pasados las hemos
hemos analizado y sacamos nuestras conclusiones para mejorar nuestra vida.
Los texto de ésta noche son tan interesantes como los que ya
hemos estudiado y como los que todavía nos quedan por estudiar. Es mi oración porque Dios nos dé la Sabiduría
para no sufrir consecuencias por haber hecho todo lo contario a lo que estamos
supuestos a hacer.
1.- Hablaré de tus
testimonios: Salmo 119:46
·
La Biblia no se puede equivocar pues dice que de la
abundancia del corazón habla la boca.
·
Lucas
6:45
·
Así que,
nuestras conversaciones son
motivadas por las cosas que abundan en nuestro corazón.
·
El tema que domina tu mente
y tu corazón es el que transmites a través de tus conversaciones.
·
El Escritor de
éste Salmo le dice a Dios que se compromete
a hablar de Su Palabra frente
a quien fuera y que nunca se avergonzaría de Su
Palabra.
2.- Tu Palabra es mi Consuelo: Salmo 119:50-52
·
Una buena terapia es poder leer en la Biblia y ver lo que vivieron otros y poder darnos cuenta
como Dios obró en sus vidas
·
Piense en el personaje
que usted quiera… lea su vida… vea sus mejores
momentos, sus peores momentos y vea cómo fué que Dios apareció en sus vidas.
·
NO busque
Consuelo en nadie… nadie podrá consolarle
y aconsejarle mejor que la
Palabra de Dios.
·
Enamorese de la Biblia… hágala suya… no se aparte de
ella… léala todos los días de su vida.
·
Josué
1:8
3.- Estas bendiciones tuve: Salmo 119:56
·
Yo personalmente no me atrevería a llamarle producto ó resultado de algo
·
Yo prefiero llamarle bendiciones de Dios
·
Enumere cada una de ellas
·
Empiece a pensar en todo
lo que ha recibido de Dios
·
La lista es enorme… DIOS ES BUENO, HA SIDO BUENO Y SEGUIRA SIENDO
BUENO.
·
Santiago
5:13
Recuerde
algo importante… LO QUE USTED NECESITA es lo que Dios
ha utilizado para acercarlo
a El…CUANDO usted lo obtenga…
no se separe de El.