octubre 22, 2006
Te Voy A Cambiar El Nombre
Texto: Génesis 17:1-8
Introducción:
El diálogo en ésta mañana es entre Dios y nosotros, la intención de Dios es darnos un mejor nombre del que ahora poseemos, no existe ninguna exigencia de parte de El, solamente que voluntariamente estemos decididos a aceptar el nombre que El nos quiere dar.
Nosotros de pequeños recién nacidos no tuvimos nada que ver con el nombre y el apellido que nuestros padres decidieron darnos, a algunos nos gusta otros acortan su nombre porque el que llevan no es nada agradable según ellos. Pero Dios no puede equivocarse y mucho menos tiene el interés de avergonzarnos con el nombre que quiere que llevemos por el resto de nuestras vidas.
Hubo varios personajes que en la Biblia experimentaron ese cambio de nombre, un nombre nuevo el cual daba la garantía de grandeza y de elegancia al que lo llevaba.
Por Ejemplo:
Abram, padre enaltecido – Gn. 17:5
Abraham, padre de multitudes
Jacob fue cambiado a Israel = El que lucha con Dios – Gn.32:28
Gedeón fue cambiado a Jerobaal – Jueces 6:32
Saulo, fue cambiado a Pablo ( Deseado) Hechos 13:9
La lista continúa y podemos comprobar que un nuevo nombre dado por Dios es mucho mejor que el que el mundo o la vida misma nos há impuesto como podemos ver en Apocalipsis 2:17
Veremos que un acto tan sencillo pero muy sincero de haber permitido que Cristo se convirtiera en el Señor de nuestras vidas nos ha dado los más grandes privilegios que cualquier ser humano nos pueda conferir.
1.- Sin el nombre cambiado somos: Efesios 2:1-3
- Personas sin vida
- Hijos de desobediencia
- Semejantes a los animales – Eclesiastés 3:18 – 19
- Hijos de Ira – Efesos 2:3
- Hijos de las tinieblas – Juan 12:36; Juan 12:46
- Residentes del reino de las tinieblas – Col. 1:13
2.- Con el nombre cambiado somos: Juan 1:12
- Poseedores de la Vida Eterna – Juan 3:36
- Somos hijos de Dios – Romanos 8:14 – 1 Juan 3:1-2
3.- Por ese Nuevo Nombre tenemos la Gloria bien merecida: 1 Pedro 5:10
- Cristo nos llevará a Su Gloria
- Estaremos sentados con Cristo – Apocalipsis 3:21
- Habitaremos en la Ciudad Celestial – Apocalipsis 21:22-27