A Mis Padres Que Ya Envejecieron – Parte II

agosto 2, 2006
984

A Mis Padres Que Ya Envejecieron – Parte II

Texto:  Levítico 19:32

 

Introducción:

      El Miércoles de la semana pasada dabamos inicio a la parte 1 de éste sermón que va con la intención que ninguno de nosotros, creyente o no creyentes pasemos por alto la responsabilidad y deuda moral que tenemos para con nuestros padres y más aún cuando ellos ya han llegado a esa edad como ancianos.

     La semana pasada hablamos de cosas que evitar, tales como no acusarles por errores que ellos hayan cometido en el pasado y ahora vivimos todos como familia pagando o sufriendo las consecuencias de los desaciertos de ellos.

     Dejarlos en medio abandono o un abandono completo porque nosotros ya hemos hecho nuestra vida y hemos formado un hogar.   El pasar por alto el estado de su salud, economía o situación emocional…  ese tipo de comportamiento es inaceptable para cualquier ser humano y aún más deplorable en uno que se considera cristiano.

     Esta noche cerramos y daremos una Mirada a las otras cosas pendientes, que debemos hacer como hijos y tratat dignamente a nuestros padres que ahora ya son ancianos.

 

1.- No descartar que algún día tengamos que vivir juntos:

–         Le comentaron que su papá se cayó en casa

–         Le comentaron que lo vieron caminar sólo lejos de casa

–         Le comentaron que se tomó la medicina equivocada

–         Su padre enviudó

–         Su madré fué la que enviudó

–         Alguna enfermedad

–         Todo eso depende de la relación que ahora lleva con cónyuge!

2.- No ser averguence de la cuna o procedencia de sus padres:

Proverbios 23:22

–         Si ellos que fueron humildes, le hicieron a usted un profesional

–         Usted ahora tiene mayor compromise con sus hijos

–         No se averguence del físico de sus padres

–         No se averguence de la forma de vestir de sus padres

–         No se averguence de la forma de hablar de sus padres

3.- Asegúrese de que en su agenda… usted tiene tiempo para ellos:

–         Por medio de llamadas telefónicas

–         El celular

–         Visitas semanales

–         Inclúyalos en sus planes de vacaciones

–         Tómelos en cuenta en sus eventos especiales

–         Dígale a sus padres, pero asegúrese que le oyen…Que nunca, pero nunca en la vida, pase lo que pase, usted les abandonará.  Demuéstreles su apoyo y presencia hasta el ultimo día de sus vidas.  Sus Padres morirán felices!