Pobre Del Terco – Parte I

abril 16, 2006
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Pobre Del Terco – Parte I

Texto:  Levítico 26:14-20

 

Introducción:

     En primer lugar deje decirle lo que dice el diccionario de lo que es un terco:  Pertináz, duro de labrar, obstinado, ignorante, imprudente, falto de razón.  Ahora dejeme decirle a usted lo que Dios tiene reservado para el terco y estoy seguro que después de verlo usted con sus propios ojos, no le van a quedar ganas de querer ser terco ni de juego.

 

     Se ha hecho usted alguna vez las preguntas como:

  • Qué consecuencias tendré que enfrentar si me opongo a Dios?
  • Puedo oponerme a Dios y salirme con la mía
  • Puedo yo salir adelante con mis propios planes?
  • Dejeme decirle algo:  A nadie, absolutamente a nadie le ha ido bien, poniéndose a pelear con Dios!  Job 9:4

     No puede ser que haya personas que puedan escuchar una presentación de aspiradoras, de tupper Ware, de Avon por 25 minutos, pero no quieren escuchar que se les presente el evangelio en 3 minutos.  Nosotros que ahora somos creyentes no lo podemos entender, pero cuando eramos inconversos nos pasaba lo mismo, nos pasaba lo mismo, no queríamos que nadie nos incomodara con esas cosas de la Biblia.

     Antes de rechazar a Dios y Su Plan para cada uno de nosotros, dejemos de ser tercos por un momento y consideremos lo que El tiene para nosotros y luego nos decidimos.

 

     Según los pasajes siguientes, éstos son los planes que Dios tiene para nosotros:

1.- Dios quiere que nos vaya bien, a nosotros, a nuestros hijos y quiere prolongar nuestros días.                                                                                    Deut. 4:39-40

2.- Dios quiere que sigamos sus consejos:                                        Deut. 5:26-33

 

3.- Las intenciones de Dios para mi vida son mejor que lo que cualquier persona en la vida pueda ofrecerme o darme.                                               Jer. 29:11-13

 

Hablaba un hombre con su mejor amigo sobre la necesidad

de entregarse a Cristo.

He pensado en eso muchas veces replicó el amigo y dijo:

pienso que me costará mucho seguirlo, creo que no podré hacerlo y

aún añadió, pienso en lo que me costará tener que abandonar

Para seguirle…

Y contestó el que le estaba presentando el Plan de Dios para su vida…

pero no has considerado cuánto más te costará el NO SEGUIRLE?

 

Es cierto:

El Precio para seguirle es grande

Pero el precio de no hacerlo aún es mucho más…

Y de eso se tratará la Parte 2

Seamos inteligentes… no PERDAMOS lo mucho

Por lo menos…