“Te voy a cambiar el nombre”
Predicado
el domingo 19 de Septiembre del 2004
am.
Texto: Génesis
17:1-8
Introducción:
El
diálogo en ésta mañana es entre Dios y nosotros, la intención de Dios es darnos
un mejor nombre del que ahora poseemos, no existe ninguna exigencia de parte de
El, solamente que voluntariamente estemos decididos a aceptar el nombre que El
nos quiere dar.
Nosotros
de pequeños recién nacidos no tuvimos nada que ver con el nombre y el apellido
que nuestros padres decidieron darnos, a algunos nos gusta otros acortan su
nombre porque el que llevan no es nada agradable según ellos. Pero Dios no puede equivocarse y mucho menos
tiene el interés de avergonzarnos con el nombre que quiere que llevemos por el
resto de nuestras vidas.
Hubo
varios personajes que en la Biblia experimentaron ese cambio de nombre, un
nombre nuevo el cual daba la garantía de grandeza y de elegancia al que lo
llevaba.
Por
Ejemplo:
Abram, padre enaltecido – Gn. 17:5
Abraham, padre de multitudes
Jacob fue cambiado a Israel = El que lucha
con Dios – Gn.32:28
Gedeón fue cambiado a Jerobaal – Jueces 6:32
Saulo, fue cambiado a Pablo ( Deseado) Hechos
13:9
La
lista continúa y podemos comprobar que un nuevo nombre dado por Dios es mucho
mejor que el que el mundo o la vida misma nos há impuesto como podemos ver en Apocalipsis 2:17
Veremos
que un acto tan sencillo pero muy sincero de haber permitido que Cristo se
convirtiera en el Señor de nuestras vidas nos ha dado los más grandes
privilegios que cualquier ser humano nos pueda conferir.
1.- Sin el nombre cambiado somos: Efesios 2:1-3
·
Personas sin vida
·
Hijos de desobediencia
·
Semejantes a los animales – Eclesiastés 3:18 – 19
·
Hijos de Ira – Efesos
2:3
·
Hijos de las tinieblas – Juan 12:36; Juan 12:46
·
Residentes del reino de las tinieblas – Col. 1:13
2.- Con el nombre cambiado somos: Juan 1:12
·
Poseedores de la Vida Eterna – Juan 3:36
·
Somos hijos de Dios – Romanos 8:14 – 1 Juan 3:1-2
3.- Por ese Nuevo Nombre tenemos la Gloria bien merecida: 1 Pedro 5:10
·
Cristo nos llevará a Su Gloria
·
Estaremos sentados con Cristo – Apocalipsis 3:21
·
Habitaremos en la Ciudad Celestial – Apocalipsis 21:22-27