Octubre 28 del 2007 – am.
Título: “Premio Nobel a
Introducción:
En Estocolmo, Suecia, anualmente se
entregan los premios Nóbel en honor a quién inventara la dinamita el químico
Alfredo Bernardo Nobel; existen 5 categorías a poder considerar, la física, la
química, medicina, literatura y la paz, pero hay una categoría que no han
incluído y pienso que hubiera bastantes contentientes difícil de poder entregar
a uno solo; habría necesidad de hacerlo a diario y no esperar cada año para
entregar dicho premio; me refiero a la terquedad…a la necedad.
Son tantos los casos que aparecen en
Es por eso que en ésta mañana entregaremos
solemnemente los premios a las personas que muy merecidamente les corresponde.
1.- El Premio Nobel se le otorga a
Faraón: Exodo
14:27-30
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Sin
excusa delante de Dios
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Dios
le habló tantas veces
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Le
envió 10 plagas
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Lo dejó que reaccionara… que refleccionara… NUNCA LO HIZO
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La terquedad fué más grande que su sentido común, que la lógica y la
razón.
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No solamente murió Faraón, sino que todo ejército.
2.- El Premio Nobel se le otorga a los
judíos en el desierto:
Números 14:1-4
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Eran muy pocas la jornadas que les quedaban para llegar a
Prometida.
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Se quejaron 10 veces en contra de Dios y en contra de Moisés y Aarón
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Números 11:1
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Preferían morir como esclavos en Egipto que continuar rumbo hacia donde
Dios los había guiado.
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Eran más las garantía de Dios que llegarían a
3.- El Premio Nobel se le otorga al
pueblo de Israel: Jueces 2:15-19
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En los tiempos de los Jueces
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Existe una frase que se repite varias veces…
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“…cada uno hacía lo que bien le parecía.” Jueces 21:25
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Repetidas veces Dios les ofrecía ayuda por medio del libertador, lo
hizo con varios, pero fueron obstinados y permanecieron en su terquedad.
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Romanos 10:21
4.- El Premio Nobel se le puede otorgar
a usted: Hechos 24:24-27
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Félix era el Procurador General de Roma
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Había
emparentado con los Herodes
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Tuvo la oportunidad escuchar el evangelio de labios del más grande
exponente de Biblia, el apóstol Pablo.
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Su
terquedad lo condenó
·
Su
codicia lo condenó
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Es probable que situaciones como éstas se repitan en la vida de algunos
de nosotros.
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Creyendo que no necesitamos de Dios y por esa obsesionada terquedad
vivimos el resto de nuestras vidas sin Dios y listos para comparecer ante El,
sin exponer ninguna excusa.
Acepte a Cristo
Hoy!