Sermón # 463
Domingo 16 de Agosto del 2009 –
pm.
Por
Rev. Carlos Navarro – Pastor
Texto: “Mi enemiga la ansiedad”
Texto: 1a. Pedro
5:6-9
Introducción:
No comenzaré éste sermón dándole
una mala noticia… simplemente le diré la verdad de lo que en sí es la ANSIEDAD,
“es un trastorno”, “un desórden
emocional”,
punto y aparte, no vayamos más lejos y no querramos darle la vuelta al asunto…
es así, está considerada y clasificada la ansiedad como un trastorno mental.
La ansiedad va acompañada de inquietud,
nerviosismo, impaciencia, dificultada para conentrarse en algo específico,
señales de fatiga o cansancio, irritabilidad, insomnia, sensación de vacío y
otras reacciones físicas y psicológicas similares.
Lo que la ansieda busca en las personas es
eliminar por completo su efectividad en lo que hace, lo convierte en una
persona poco social,conflictiva y muchos
casos desvaratadora de relaciones familiares, laborales y religiosas. El mundo tiene una respuesta fácil para eso… y es la
suministración de medicamento llamado antidepresivos, el enfermo vivirá durante
toda su vida dependiento de ellos para actuar NORMAL… esa es la aparente ayuda
que el mundo secular puede brindar a un paciente víctima de la ansiedad que
pronto lo podrá llevar a la depression.
Un hijo de Dios, nunca debe permitir que
la ansiedad le invada, lo controle, lo domine y lo convierta en un
esclavo. La Biblia nos habla de la
ansiedad, nos da corredores, avenidas para dominarla y aún para hacerla
desaparecer por completo de nuestras vidas.
La Biblia nos da ideas para saber como enfrentar, responder y confrontar
el más mínimo síntoma de nuestras vidas que quiere gobernarnos y desenchufarnos
de la realidad para que no sirvamos a Dios con todo lo mejor que El nos ha
dado.
Dios
nos provee una forma más sencilla y práctica!
1.- Ahongándola con la
Palabra de Dios:
Salmo 119:28
·
Ya
es que eso lo que quiere la ansiedad con
nosotros
·
Seamos
más inteligentes; exterminémosla antes de que ella nos extermine
·
Tome
el texto que hemos leído como un consejo de una persona que tenía motivos
suficientes para quedar preso de la ansiedad.
·
El
rey David estaba saturado de problemas que pudieron terminarlo, pero el rey
decidió y determinó confrotar la ansiedad con la Palabra de Dios
·
Hagamos
lo mismo nosotros.
2.- Extinguiéndola con
la Oración: Filipenses 4:6-7
·
Nadie
mejor que Dios para conocernos a nosotros
·
Nadie
mejor que Dios para escucharnos y sabernos dar la pronta salida
·
Considere
el consejo de el Apóstol Pablo
·
Quién
como Pablo para saber manejar la ansiedad; nunca vivió libre de persecusiones,
peligros y amenzas; pero las superó todas a través de la oración
·
2a. Corintios 1:8-10; 4:7-9; 12:10
·
Hagamos
lo mismo nosotros
3.- Erradicándola con
Responsabilidades:
Mateo 6:33-34
·
Ocupémonos
y no nos preocupemos
·
La
ansiedad nos quiere paralizar mental, emocional y físicamente
·
Hagamos
lo que Cristo dice… por algo lo dice
·
Pongamos
a trabajar nuestra Fé
·
Seamos
productivos en el Reino de Dios
·
Una
mente ocupada en Cristo, Un cuerpo ocupado en las cosas de Cristo serán siempre
la mejor dósis para contrarrestar la ansiedad.
2a. Pedro
1:3-10
·
Aprendamos
a responder ante éste ataque del enemigo de la manera DIVINA provista por nuestro Padre
Celestial.