Sermón
# 689
Domingo 26 de Junio del 2011 – pm.
Por Rev. Carlos
Navarro – Pastor
Título: “Los grandes
ausentes del Púlpito”
Parte 1
Texto:
2a. Timoteo 4:1-4
Introducción:
En casi todas las epístolas
que el apóstol Pablo escribió, hacía mención del peligro de apartarnos de la verdad; que evitaramos ser engañados, que vendrían personas con ideas alucinadoras, con razonamientos aparentmente fascinantes pero muy muy
lejos de la verdad del evangelio de Cristo.
Una de las grandes razones
por las cuales
la Iglesia de hoy se se ha enfrascado en difrentes formas de pensamiento y alejada de sus ideales como lo fué desde sus
inicios, es porque en el púlpito se han dejado de tocar
los temas que un día fueron las
bases, que un día fueron las muestras
y distintivos contundentes que hacían diferente
a la recién nacida Iglesia de Cristo y las otras religiones existentes.
A la Iglesia de
hoy le ha resultado más fácil acomodarse a los conceptos seculares para no sentir la desaprobación de la gente, que mantener sus
convicciones porque se corre el riesgo de dejar de ser populares.
A Jesucristo lo quisieron chantajear los religiosos de su época al mencionarle que sus mensajes
eran muy Fuertes y directos y que con lo que él predicaba
afrentaba a la casta religiosa y al grupo más selecto de Israel; Los Fariseos.
Lucas
11:43-45
Hoy las palabras serían así: Alíneate a nosotros y no nos lleves la contraria; en sí es una
forma de chantaje verbal… no nos
opondremos a tu movimiento y a tus reuniones siempre y cuando no nos expongas
en público.
Es por eso que
ahora, para poder gozar de la buena opinión de nuestras congrega-
gaciones, lo más fácil es no tocar temas que ofendan ó
incomoden a los asistentes, porque corremos el riesgo que de nadie nos escuche;
fué precisamente lo que Pablo instó a Timoteo a no dejarse mover de su manera
de pensar y de predicar, porque habrá muchos que recurrirán a estratagemas
humanas para alejar a muchos de la verdad del evangelio de Cristo Jesús. Por lo tanto, veremos quiénes son los grandes ausentes del púlpito de
hoy!
1.- La Palabra de Dios: 2a. Timoteo
3:16
·
La adoración y la
educación cristiana se ha deformado a tal grado que ha dejado de ser Bíblica y
se ha convertido en una forma de transmisión de experiencias personales, en vez
de principios que Dios ha establecido.
·
Los preceptos
Bíblicos han sido suplantados por conceptos humanístas, seculares y liberales,
sin que el pueblo de Dios se llegue a percatar de eso.
·
No
debemos de olvidar que LA BIBLIA, es nuestra UNICA
fuente de autoridad, es nuestra única
guía de organización, de liderázgo y guía de disciplina eclesiástica.
·
No debe de haber
un libro de la Biblia que se deje de leer, de estudiar ó de explicar.
·
Ningún otro libro debe
de ocupar el púlpito por muy bueno
y moral que sea
2.- La Persona de
Jesucristo: Apocalípsis 5:6-10
·
Nuestro Señor Jesucristo es el motivo de todo lo que hacemos
·
Jesucristo es el orígen y fín de la fé cristiana.
·
Romanos 11:36; Hebreos
12:2
·
Los grandes de la historia se opusieron rotundamente a exalatar a otra
persona que no fuera nuestro Señor Jesucristo.
·
Jesucristo es el motivo de nuestra vida, culto,
testimonio, adoración y servicio
·
Cualquier actividad sin que Cristo y su mensaje sean el centro ES INCOMPLETA!
·
Por lo tanto, nosotros debemos de asegurarnos que todo lo que hagamos sea
con el fin de agradarle a El.
3.-
La Salvación de las almas: Efesios 1:13-14
·
En muchos púlpitos el día de de hoy, se habla de muchas cosas y le dan
importancia a otras cosas que en realidad no lo son de tanta importancia ante
los ojos de Dios como la salvación de los inconversos.
·
Dios no salva a nadie AUTOMATICAMENTE, nadie nace salvo, nadie hereda la
salvación de sus padres, nadie puede salvarse por sus propios medios, nadie
puede salvar a otro.
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Efesios 2:8-9
·
Somos salvos por GRACIA DIVINA, es un regalo de Dios, pero nosotros tenemos que ejercer el deseo voluntario de
pedirle a Dios que lo haga en nuestras vidas.
·
Romanos 10:8-10
Que estos
3 grandes temas nunca esten ausentes
de el púlpito de nuestra Iglesia… NUNCA… NUNCA… y así aunque
muy pocos los quieren oír!