“Lo Real del Infierno”
Predicado el Jueves 4 de marzo del 2004.
Texto: Lucas 16:19-24
Introducción:
Para poder predicar éste
sermón hoy por la noche, no podemos hacerlo sin antes establecer las bases de
nuestra predicación. Miraremos primero a
la luz de las Sagradas Escrituras, la definición de éste lugar.
El infierno no fue creado
por Dios para los hombres, fue creado para el diablo y sus seguidores, pero
desde que el diablo sabe que solamente él y sus ángeles caídos fueron los
primeros en descender a las profundidades del infierno, no se siente augusto de
ser el único residente de allí, es por eso que su
trabajo es de querer conducir a muchos al lugar en donde él se encuentra y el
papel de Cristo es evitar que muchos vayan allí.
· El infierno es un lugar de tormento eterno
· El infierno es un lugar de condenación eterna
· El infierno es un lugar de conciencia eterna
· El infierno es un lugar del cual nunca se podrá
salir
· Del infierno nadie puede ser rescatado, por
nadie y
ni
ún por Dios mismo.
Miremos algunos
pasajes para luego ver nuesto texto original:
Lucas 12:4-5; Mateo
5:22, 18:9, 23:15,33, 25:46; Marcos 9:45.
Apocalipsis 20:14-15
Con éstos pasajes en mente y como referencia, ahora podremos apreciar
mejor nuestro texto en Lucas y la historia del rico y Lázaro y la realidad del
infierno y cómo evitar ir a ese lugar descrito por Cristo en Su Palabra.
Lucas 16:19-24
Había un hombre rico y un
mendígo:
Ø El Rico vivía lleno de lujos
Ø Vivía
en constantes fiestas y banquetes
Ø El
pobre estaba lleno de llagas
Ø Su
condición era de lamentarse
Ø Un
día murió el pobre y también murió el pobre
Ø Nada
les impidió que muriésen ambos
Ø El
pobre fue llevado por los ángeles al seno de Abraham
Ø El
rico simplemente fue sepultado
El
Destino de los dos fue diferente:
Ø El rico abrió sus ojos en el
infierno
Ø El rico empezó a sentir los
tormentos del infierno
Ø Lázaro estaba siendo
consolado por Abraham
Ø Ambos vivieron vidas
diferentes
Ø Ambos experimentaron futuros
diferentes
Ø El rico recibió toda clase de
bienes y ahora es atormentado.
Ø El pobre recibió toda clase
de males pero ahora es consolado.
Porque tengo 5 hermanos:
Ø Cuántos tiene usted y cuántos tengo yo?
Ø Evitemos que los nuestros vayan a ese
lugar de tormento, hábleles de Cristo, no es necesario que los traiga a la iglesia,
no pierda el tiempo, porque ellos pueden perder su vida y la dicha de estar con
Cristo.