Sermón
# 364
Miércoles
8 de Octubre del 2008
Por Rev. Carlos Navarro – Pastor
Título: “El Trigo y La Cizaña”
Texto: Mateo 13:24-30
Introducción:
Jesucristo usa de dos elementos muy
parecidos para ilustrar el peligro existente en la iglesia de hoy en día; el
diablo siempre ha interferido en la obra de Dios, el diablo siempre ha usado el
arte de imitar y confundir, es por eso que la enseñanza de ésta parábola es
delicada, puesto que un error al actuar sería fatal para la iglesia de Cristo.
Son varios factores que se usan en ésta
parábola… estudiaremos cada uno de ellos y aprenderemos a evitar el dar un
juicio ó descalificar a las personas puesto que ese es trabajo de Dios.
Iremos explicando paso por paso, palabra
por palabra para llegar a la enseñanza central de ésta parábola. Esta parábola es enseñada solamente en el
evangelio según San Mateo, diferente a la parábola del
sembrados que se repite en Marcos y Lucas.
El
Trigo y la Cizaña son muy parecidos, pero solo al dar fruto se pueden
distinguir!
1.- El Sembrador de la Buena Semilla: Mateo
13:37-38
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Jesucristo el eterno
e incansable sembrador
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Jesucristo sembrando
la Buena Semilla
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El terreno para
sembrar es el mundo, lugar en donde se encuentran los inconversos.
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La Buena Semilla, los
hijos de Dios cambiados y transformados por el poder de la Palabra de Dios.
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Hasta aquí todo luce
bastante bien, intentando de llenar el mundo con el evangelio de Cristo.
2.- El Trabajo del Enemigo: Mateo 13:39
·
El diablo no
descansa, su propósito final es destruír, ensuciar,
manchar y dañar la obra de Cristo.
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También el diablo
siembra, pero lo que hace es sembrar disensión, odio, mal, enemistad etc.
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Es tan parecido la
cizaña con el trigo, que hace muy difícil detectar quién es quién, es por eso
que no se puede arrancar hasta que no se deja crecer y se espera que empiece a
dar fruto.
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Esa es la forma más
práctica para detectar y diferenciar el uno con el otro.
3.- El Final del Trigo y la Cizaña: Mateo 13:40-43
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Siempre hay un final
para todo
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Hay un final para el
bueno
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Hay un final para el
malo
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El mal nunca ha
prevalecido
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El mal no puede ganar
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Cristo es más poderoso que el malo
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La iglesia tiene más
poder que el mundo
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El mundo no puede
prevalecer
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Pero no somos
nosotros los que debemos de hacer la selección
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Ese trabajo le
corresponde a Dios
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Nosotros tendremos
nuestro lugar al lado de Dios
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Los malos tendrán su
lugar separados de Dios.
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La gran Diferencia
entre los malos y nosotros los buenos, es que: Los malos nos quieren echar a perder,
nosotros que los malos dejen de serlo y vengan a formar parte de la Familia de
Dios.