Título: “Extranjeros que
triunfaron” Parte 2
Introducción:
El Domingo de la semana pasada dimos
inicio a éste nueva serie de sermones titulada, “Extranejeros que triunfaron” y mirabamos la
vida de dos extranjeros que a donde llegaron triunfaron, que a donde llegaron
permitieron que sus vidad fueran con un verdadero significado.
-
Abraham
-
José
Ellos fueron nuestros primeros personajes,
tenía planeado hacer que ésta serie fuera de dos sermones pero al ver la
cantidade información que
Hoy miraremos como lo decíamos la semana
pasada, que el éxito no está peleado con nadie o que está reservado para
algunos en particular sino para todo aquel que lo persiga y luche por lograrlo.
Nuestros personajes de hoy serán una mujer
y tres jóvenes que en situaciones difíciles fueron llevados a donde nunca
pensaron que terminarían sus vidas, pero que a donde estuvieron, fueron unos
triunfadores.
1.- Esther: Esther 2:5-9
·
La mujer puede ser una
triunfadora, si se lo propone
·
Muchas lo han logrado
·
Esther era de una cuna
humilde
·
Huérfana
·
Extranjera
·
De Hermosa figura, de
buen parecer
·
Vírgen
·
Se sometió a la norma
más rigurosa de aislamiento, un año en total para ser traída delante del rey.
·
Termina siendo la nueva
reina - Esther 2:15-18; 7:1-2
2.- Sadrac, Mesac,
y Abed –Nego: Daniel
3:1-8
·
Tenían muy pocas
probabilidades de ser alguien en la vida
·
Obligados a salir de su
país
·
Fueron traídos
·
Se les cambia el nombre
– identidad
·
Se les impone una dieta
alimenticia distinta a la acostumbrada
·
Se les obliga a adorar
a otros dioses
·
Se convirtieron
superiores a los propios caldeos – Daniel 1:12-20
·
Obtienen puestos dentro
de la política – Daniel 2:49
·
Sus convicciones, sus
vidas y su influencia, los convierte en personas
odiadas por los
caldeos y proceden a acusarles.
·
Intentaron eliminarlos
pero DIOS, los proteje – Daniel 3:1-18
·
Dios premia su fé y sus
convicciones
·
Nabucodonosor reconoce
que no son cualquiera, sino que son siervos de Dios y los engrandece. Daniel
3:28-30
El triunfo no está peleado con
nadie…solamente con aquellos que no creen en él y no lo desean.