Texto: Mateo 25:31-40
-MINISTRANDO
– SIRVIENDO-
Los primeros cristianos se
caracterizaron por haber participado en ministerios de ayuda a los demás,
porque Jesús había cambiado sus vidas.
Cualquier bien que la iglesia primitiva hizo, lo realizó en el
Nombre de Cristo y para la Gloria de Dios.
Los cristianos de hoy NO
tenemos excusas y no podemos
pedir disculpas por no hacerlo. Dios no
nos mandó a eliminar la pobreza, nos mandó a aliviar el dolor de los que
sufren- Mateo 26:11. Si no hubieran necesitados no podríamos
ayudar a nadie. Siempre habrá más de uno necesitado en nuestra iglesia, es
nuestro deber buscar la forma de aliviar o ministrar a esa necesidad. Gálatas
6:9-10
A
la iglesia que está decidida a ministrar
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Los
medios y los recursos para hacerlo. Salmo
127:1
Ninguna iglesia podrá jamás crecer sin que
se comprometa a ministrar de la forma como Cristo lo hubiera hecho si estuviera
en la tierra. Cuando una oportunidad
aparezca en nuestra iglesia, debemos entender que también habrá un recurso
Divino para realizarlo. Génesis
22:9-14
Demos un
vistazo a lo que Dios demandaba de su Pueblo para que fuera un estilo de vida.
Levítico Cap.
25
25:1 al 7
- No todo es nuestro – debemos pensar en
los demás!
25: 11-14
– No debemos aprovecharnos de las desventajas de otros!
25:25-27
– No aprovecharnos de las desgracias de otros!
25:35-43
– No nos olvidemos de nuestras raíces.