Sermón # 455
Domingo 26 de Julio del 2009 – am.
Por
Rev. Carlos Navarro – Pastor
Título:
“Ese es mi Dios”
Texto: Daniel 2:27-30
Introducción:
En el pasaje que recien hemos
leído, podemos dar por sentado que era lo que Daniel estaba esperando, dar a
conocer no solamente quién era él, de donde venía, sino que estaba listo para
dar testimonio del Dios en quien creía y al Dios a quien servía.
Daniel
no hizo alarde de sus habilidades ó de sus conocimientos, Daniel estaba orgulloso no solo de decir quién era su Dios, sino que
estaba dispuesto a mostrarle a los caldeo y sobre al rey que
Dios, el Dios de Israel era el verdadero Dios del mundo.
A veces nosotros desperdiciamos oportunidades hermosas de poder no solo exhibir quien es nuestro
Dios sino que presentarles a nuestro Dios quien quiere ser también el Dios de ellos. Presumimos lo siguiente:
Ø Ese es mi Papá
Ø Ese es mi hijo
Ø Esa es mi casa – conocemos sus medidas
Ø Ese es mi carro – el que acabo de comprar
Ø Ese es mi trabajo – salario – nos jactamos de nuestro sueldo
Ø Ese es mi gallo, mi caballo, etc.
Se
da cuenta??? Así somos, sabemos a
exactitud de todo aquello que estamos orgullosos de poseer o de ser, pero nunca
hablamos con ogullo y detalles del Dios del cual hablamos y decimos pertenecer. En éste sermón vamos a ver cómo es que
podemos nosotros hablar y cómo debemos presenter a nuestro Dios.
1.- Porque nunca me ha dado la espalda:
Josué 1:9
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Le hemos fallado y El siempre ha estado dispuesto a perdonarnos
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No le ha importando mi situación… siempre me recibe
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Habrá quizá personas que nos hayan traicionado
o fallado, Dios NO.
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En momentos tristes…ha estado de nuestra lado, en pruebas y allí está.
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En momentos felíces… no hemos sido lo suficientemente
agradecidos con El, nunca
lo invitamos a ver nuestros momentos alegres…solamente le participamos de nuestras tristezas.
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Aprendamos a participar y compartir los buenos momentos con Dios.
2.- Porque nunca me ha dejado de amar:Isaías 43:3-4
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Estoy seguro que soy el mejor de sus hijos,
pero he sentido siempre su amor
por mí
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Sé que he contristado el corazón de Dios con mis actos y con mis palabras, y a pesar de eso no me ha dejado de amar.
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Estoy conciente que lo avergonzado con los pecados que he cometido
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Estoy convencido que no debo quebrantar su corazón sino
que agradarlo en todo cuanto pueda.
3.- Porque me ha dado más de lo que merezco:
Números 10:29
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Dios no quiere bendecir solamente a unos
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Dios tiene mucho para bendecir a todos
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Nadie podrá darle tanto como lo que Dios puede
darle.
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Pruebe a Dios, venga a vivir bajo
la sombra de Dios
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Pruebe lo que es que
Dios sea su
Dios
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Dios siempre querrá el bien para nosotros,
para nuetros hijos y para los que nos rodean.
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Salmo 115:9-14