Sermón # 143

Diciembre 10 del 2006 – pm.

Por Rev. Carlos Navarro – Pastor

 

Título:  En mi casa, los rebeldes son mis padres”

Texto:  1 Juan 2:13-14

 

Introducción:

 

 

Explicar lo parecido de ambos versículos!

 

 

     Lo más común es que seamos nosotros los padres que tengamos que decir eso.  Pero desafortunadamente en muchos hogares de Buenos jóvenes cristianos y de otros jóvenes con deseos de salir adelante, tenga que enfrentarse con lo que el título de nuestro sermón describe.

 

     Lo más común es que seamos nosotros los padres los que tengamos que preocuparnos por nuestros hijos, en donde andan, con quién andan, a qué horas llegarán a la casa y cómo llegarán a la casa, lo más común es que seamos nosotros los que tengamos que desvelarnos y esperarlos hasta la hora que llegan.  Escondernos en la puerta y luego reprenderlos por la mentira que nos echaron de que iban a llegar temprano.

 

     Pero lo triste es que hay muchos jóvenes que se han atrevido a tener que hablar con sus padres, sentarse al lado de ellos, mirarlos a los ojos y decirles, que lo están haciendo, que lo que están causando a la casa, NO ES NORMAL Y QUE DESEAN QUE SUS VIDAS MEJOREN.

 

 

 

Algunas expresiones que se escuchan en muchos hogares hoy en día!

 

 

1.- Papá, Mamá, por favor ayudenme a terminar mi carrera en la universidad, no se llenen de hijos, porque presiento que sere yo quien termine criándolos, por ser la hermana o hermano mayor.

 

 

2.- Papá, Mamá, Eseñenme a trabajar y no depender de las limósnas que dá el gobierno, como lo han hecho ustedes.

 

 

3.- Papá, Mamá, Eseñenme a ver la vida de otra forma, no me hablen ni me dejen ver cosas negativas en ustedes, no me desanimen.

 

 

4.- Papá, Mamá, Les pido que eviten todo tipo de discusión o pelea entre ustedes, les pido que yo nunca vea esto en ustedes, me voy a sentir decepcionada, haciendome creer que eso es el MATRIMONIO.

 

 

5.- Papá, Mamá, ayúdenme a tener amistades de las cuales yo pueda aprender, ayudenme a no caer en un mundo de vanidades y de fantasias, como en el que ustedes viven.  Ayúdeneme a no criticar a mis amigos, no quiero se como ustedes, que cuando les visitan, luego se quedan criticándolos.

 

 

6.- Papá, Mamá, ayúdame a no caer en un mundo de quejas en el hogar y de insatisfacciones en la vida… por favor mama, no hables mal de mi papi… por favor papa… no hables mal de mi mami.

 

Quitame ese hombre del corazón… andalo quitala tu…

Que ridícula te ves mama…

 

7.- Papá, Mamá, no me desanimen en mi relación con mi novio, creyendo que todos los hombres son iguales.  El hecho de que ustedes no sean felíces, no significa que yo no puede serlo.  NO permitan que ese capítulo se repita en mi vida.

 

Nuestros hijos quieren decir ésto:

 

Papás… Mamá… gracias por haber sido un ejemplo en mi vida

Gracias porque cuando los necesité…siempre estaban allí…

Gracias porque nunca se quejaron cuando yo lo buscaba…

Gracias porque se han sentido orgullosos de mis logros…

Pero sobre todo… GRACIAS

Por haber orado por mí, por haberme traído a la Iglesia,

Por haberme traído a los pies de Cristo y por hacerme fuerte para enfrentar

La vida.

GRACIAS.