Febrero 4 del 2007 – pm.
Título: “En la
construcción de
Introducción:
El
terreno en el cual se construye
Para formar parte activa de una Iglesia
como la nuestra, que constantemente alcanza sus metas y llega a cantidades de
personas que otras Iglesia lo hacen en años, es necesario incluír a personas
que deseen hacer grandes cosas para Dios, como nunca se haya hecho jamás. A personas que no se conformen con lo normal,
que seamos personas que hacemos cosas sobrenaturles, fuera de lo común, porque nuestros Dios es fuera de lo común.
1.- Se necesitan
pilares de buen material para sostener:
Neh. 4:19-23
-
Para sostener el peso
que la misma Iglesia genera
-
Que nos ayuden a
mantener a las almas que alcanzamos
-
Por lo menos hasta
cuando los hayamos instruído para que se puedan multiplicar y luego dejarlos
ir.
-
Que nos den la
oportunidad de compartir con ellos nuestro plan, aunque ellos lo hagan desde
otro cuartel.
-
Pilares que animen a
otros a seguir adelante
2.- Se necesitan
pilares ubicados estratégicamente:
Exodo 17: 9-14
-
Que cada uno sepa
guardar su lugar
-
Que cada uno desempeñe
su puesto a la excelencia
-
Que se hagan las cosas
con el mayor placer
-
Que se hagan las cosas
de buena gana… de buena voluntad
-
Que se hagan las cosas
diligentemente
-
Que recordemos que
estamos en ese lugar porque fué Dios quien nos puso allí.
3.- Se necesitan
pilares que resistan cualquier temperatura:
1 Cron. 12:38-40
-
Que sepan soportar el
calor de el compromiso que hemos asumido
-
Que sepan soportar el
calor de la responsabiliadad que se nos ha encomendado.
-
Que sean pilares que
tengan la capacidad para desenredar nudos
-
Que no sean personas
que que compliquen las cosas
-
Que nos despreocupemos
por lo que a Dios le compete… y
es proveer para la obra.
-
Hagamos el trabajo que
nos corresponde hacer
-
Dejemos a Dios que El
haga su trabajo.
-
Que no salgamos ningún culto
con tristeza en el rostro
-
Que la alegría sea el
ingrediente principal de todo lo que hagamos para Dios y la extensión de Su
Reino.