Sermón # 984
Miércoles
5 de Febrero del 2014
Por Rev. Carlos Navarro – Pastor
Título: “El Salmo 143”
Texto: Salmo 143:1-4
Introducción:
Este Salmo fué escrito por David a raíz de
estar huyendo y escondiéndose en una cueva; lo que no se llega a asegurar de
parte de los estudiosos de la Biblia es la causa de haberse escondido; algunos
dicen que es una continuación del Salmo 142 en donde se menciona que huía de
Saúl; otros dicen que ésta ocasión huía de su hijo Abaslón quien lo buscaba
para matarlo y usurpar el trono.
Se imagina usted lo que acabo de decir… su
propio hijo contra usted? Su propio hijo
buscando su desgracia; pues sí, eso le estaba pasando al rey, eso le estaba
pasando al hombre que más había escrito cantos para Dios.
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David estaba perdiendo la esperanza
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David se sentía atrapado en una situación difícil
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David estaba paralizado por el temor de caer en las manos de su hijo
El mundo de David se rompía en pedazos, no
sabía qué hacer. No sabía como actuar
frente a esa situación, es allí donde decido buscar al UNICO que lo puede
entender y al UNICO que le puede dar la salida que tanto necesita.
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David buscó a Dios – hagamos nosotros lo mismo
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David le contó todo a Dios – hagamos nosotros lo mismo
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David confió en Dios – hagamos nosotros lo mismo
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David no dejó de servir a Dios – hagamos nosotros lo mismo.
No
cree usted que sería lo mejor?
No
dejemos de buscarlo… Dios siempre nos dará lo mejor!
1.- Y no entres en juicio con tu siervo:
Salmo 143:1-2
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Ningún hombre puede
justificarse ante Dios
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Lo que has hecho por Dios y
para Dios no es motivo de ponernos al nivel de Dios
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No me trates de acuerdo a
las maldades que he hecho - Salmo 103:10
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David sabía que en su vida
no había actuado de la forma que Dios esperaba que lo hiciera.
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David recuerda que no fué
recto con Dios
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David piensa que lo que
pueda estarle pasando es como un efecto de las cosas que él hizo en el pasado y
que no estuvieron a la altura de un hijo de Dios.
2.- Enséñame a hacer tu voluntad: Salmo 143:10
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Dicen que: un hijo de Dios nunca
pregunta cuál es el camino más fácil, cuál es el camino más seguro, cuál es el camino más placentero; un hijo de
Dios debe preguntar, cuál es el camino que debo andar.
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Salomón dice que el
principio de la Sabiduría es el temor a Dios; entonces un hombre ó una mujer
con temor de Dios en su vida, siempre va a estar dispuesta a hacer la voluntad
de Dios, aunque no sea tan placentera.
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Lea bien, no dice enséñame
a conocer tu voluntad, sino que dice, enséñame a hacer tu voluntad.
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El hombre y la mujer que
agrada a Dios es aquel y aquella que hacen la voluntad de Dios, y aunque eso
desagrade a los hombres.
3.- Sacarás mi alma de angustia: Salmo 143:11-12
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David tenía la plena
seguridad que Dios le escucharía y que Dios lo sacaría de ese momento
apremiante.
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David se apoya en toda una
vida de servicio a Dios
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David se distingue de entro
del resto y le dice a Dios, te he servido, soy tu siervo, por lo tanto, mi
destino no puede ser el mismo que el de mis detractores.
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Malaquías 3:18