Sermón # 909

Miércoles 22 de Mayo del 2013

Por Rev. Carlos Navarro – Pastor

Título: “El Salmo 120”

Texto: Salmo 120:1

Introducción:

Es muy posible que hayan otras sensaciones desagradables en la vida, pero pienso que un de las más grandes es, cuando tu hablas ó pides algo en un momento de desesperación y no te prestan atención ó no te responden.

Se considera que desde El Salmo 120 al 134 se encuentran los canticos que entonaba el pueblo de Israel cuando hacían viajes a celebrar las fiestas judías, es por eso que encontramos abajo del número del Salmo la expresión Cántico Gradual.

El Salmo describe a una persona que se encuentra en apuros, que está pasando por aprietos en la vida; que está siendo víctima de situaciones que está totalmente fuera de su control.

El Salmo muestra la desesperación de una persona que no solamente pide a Dios, sino que clama a Dios porque se han levantado personas que no solo buscan y desean su ruina, sino que está trabajando para lograrlo.

El salmista los describe y dice que son personas que le sonríen, le saludan, le besa, pero lo que en realidad quieren es herirlo y destruirle.

No se si a usted le ha pasado algo similar, no se si usted ha tenido que vivir algo parecido a lo que estaba viviendo el salmista, pero no perdió su tiempo y llevó su causa al JUEZ JUSTO.

- A Su Dios

- Al Dios en quien confiaba

- Al Dios al que servía

- Al Dios del cual se sentía orgulloso de ser su fiel seguidor

Este Salmo nos viene como anillo al dedo a todos aquellos que sufrimos situaciones similares a las que estaba experimentando el escritor.

1.- A Jehová clamé estando en angustia:

Salmo 120:1a

· Clamó al que tiene en Sus manos el corazón de todos los hombres

· Clamó al que sabe enmudecer a los bárbaros y hábiles con sus lenguas

· Clarmó al que sabe entorpecer, embrutecer y cegar a los que no hacen otra cosa más que planear para dañar a sus semejantes.

· Pregunto? Si usted tiene alguien mejor a quien clamarle, HAGALO… nosotros no dejaremos de clamar a Dios, el Dios de nuestras vidas.

· Si usted considera que puede clamar en sus momentos de angustia a alguien más que a Dios, hágalo! Nosotros no dejaremos de buscar a Dios.

2.- Y él me respondió: Salmo 120:1b

· Una de las miles de razones por las cuales clamamos a Dios, es porque Dios siempre se conmueve al ver nuestro dolor.

· Una de las miles de razones por las cuales clamamos a Dios, es porque Dios nunca se desentiende de nosotros.

· Si no recibimos lo que pedimos POR AHORA, no nos desesperamos, sabemos que Dios a Su Tiempo nos dará la respuesta que más nos conviene.

· 1 Crónicas 4:9-10

3.- !Ay de mí, que moro en Mesec: Salmo 120:5-7

· Mesec y Cedar, eran ciudades habitadas por gentiles, porque gente aborrecedora de Dios. Gente pagana!

· Podrías ser tú, el único creyente en tu casa

· Podrías ser tú, el único creyente en tu trabajo

· Podrías ser tú, el único creyente en el vecindario

· Y todas esas personas no hacen otra cosa más que criticarte, perjudicarte, calumniarte etc.

· Proverbios 16:7

La lucha no es nuestra, es de Dios!

Nos odian porque amamamos a Dios…

Nos amaran si odiaran a Dios… pero preferimos hacernos enemigos de los hombres que convertirnos en enemigos de Dios.