Título de la Serie: “Después de el
encuentro con Jesucristo”
Después de habernos encontrado con
Jesucristo, lo que se espera de nosotros es la fructificación, o sea
multiplicarnos en otros. La
fructificación en el cristiano no es una opción, es una ORDEN de parte de
Cristo, la esterilidad en el cristiano es letal para que el Reino de Dios siga
creciendo. Hemos sido dotados,
capacitados para hacerlo de lo contrario Jesucristo no nos exigiera algo que no
podemos o no estamos supuestos a hacer. En
el pasaje que hemos usado de texto, aparece 7 veces la palabra fruto, es en lo
que Cristo está interesado de nosotros.
1.- Es necesario estar plantado en Buena tierra, pero no lo importante: Salmo 1:3
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Plantado en un lugar donde puede recibir los
nutrientes suficientes
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Plantado en un lugar donde pueda recibir el cuidado
correcto
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El trabajo de toda Iglesia – Salmo 92:12-15
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De
ese árbol se espera que de FRUTOS – Ezequiel 47:12
2.- Sus ramas y sus hojas son necesarias, pero no lo más importante: Lucas 6:44
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Jesucristo no está tan interesado en el ornato del
árbol
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No se espera que un árbol sea frondoso
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Puede dar sombra, pero esa sombra es temporal
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La rama sostiene al fruto pero no da fruto
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La hoja proteje al fruto, pero no da fruto
3.- Sus Raíces son necesarias, pero no lo más importante: Mateo 3:10
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No importa que tan grandes o profundas sean las raíces
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Son necesarias para llevar el alimento al fruto, pero
no dan fruto
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Solamente el fruto puede dar fruto ( semilla )
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Los árboles cortados en nuestro parqueo # 5
4.- La Fructificación, ese es nuestro deber: Juan 15:16
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Cristo no nos llamó para adornar el mundo con nuestra
hojas
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Cristo no nos llamó para asombrar al mundo con nuestra
ramas
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Cristo no nos llamó para impactar al mundo con
nuestras raíces
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Cristo nos llamó a bendecir al mundo con nuestros
FRUTOS - Romanos 7:4
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El Peligro de no llevar Fruto - Lucas 13:6-9