Texto: “Apasionados por Cristo”
Introducción:
Es verdaderamente ver a una persona que
hace las cosas de una forma apasionada, no importando cuál sea su pasión. Esas personas nos enseñan a nosotros los
cristianos de qué forma se debe de actuar cuando realmente se ama lo que hacen.
Apasionados aquellos que viven a su máxima
intensidad, la práctica o la afición por un deporte en particular.
Apasionados aquellos que viven a su máxima
intensidad, la pintura, la música, la política, la docencia, la arqueología,
astronomía, computación, medicina, la comunicación, etc.
Dios ha dotado a cada uno de nosotros con
la virtud de la pasión, queremos que nos amen apasionadamente, pero nunca
hacemos el intento por hacerlo nosotros con la otra persona.
Cuando nosotros celebramos
La persona apasionada no deja nada para
después, la persona apasionada no le importa la cantidad de horas que invierte
por ver realizado lo que quiere hacer. La
persona apasionada no se dá por vencida, la persona apasionada da todo lo que
tiene por la causa que cree.
Esta noche estudiaremos a algunos que
cuando tuvieron la oportunidad de mostrar su pasión por su convicción lo hicieron
de todo su corazón.
1.- Josué vivió y
murió apasionado por Dios: Josué 24:14-15
· Sirvió a Dios toda su vida
· Llegó a anciano y nunca perdió esa pasión por Dios – 23:1
· Transmitió esa pasión a otros – 24:1
· Muere satisfecho de haber hecho y de haber visto lo que
Dios hizo por Israel
2.- Elías vivió
apasionado por Dios: 1 Reyes 18:17
· Sirvió y vivió toda su vida de una forma apasionada
· Supo transmitir esa pasión a su sucesor Eliseo
· Dios le premió llevándolo al cielo sin experimentar la
muerte
3.- El escritor de
Eclesiastés nos dice: Eclesiastés 9:9-10
· Probable esa parte del texto no haya sido escrita por
Salomón
· Pero lo que vemos es que la persona que lo escribió, dá
testimonio que el predicador ( Salomón ) hizo muchas
de las cosas para Dios de una forma apasionada antes de dejarse desviar por sus
mismas debilidades.
· TODO LO QUE TE VINIERE A
HAZLO SEGUN TUS FUERZAS…
Que Dios nos dé la vida
suficiente para apasionarnos por El, que tengamos el tiempo suficiente para
motivar a otros a apasionarnos por Cristo, será el mejor legado que dejemos a
otros.