“Amores que Matan”
Predicado el domingo 26 de Marzo del
2000 am.
Texto: 1 Reyes 11:1-10
Introducción:
Unos dicen que debemos amar sin límites,
no importa
qué es lo que amemos pero que lo hagamos
con toda
la intensidad del corazón. Otros dicen que
la forma más
natural de expresar nuestros sentimientos
es amando, a
alguie, o a algo. Pero
nos dice todo lo contrario, que al único
que se debe de
amar sin límites a Dios, y que todo amor
por cosas o
personas más allá de lo determinado es: IDOLATRIA
Trataremos de describir ese tipo de amores
que en vez
edificar, destruyen, que en en vez subir,
nos hunden:
Tomaremos como ejemplo la vida del Rey
Salomón,
el hombre que pudo haber sido no solamente
el hombre
más rico y sabio del mundo, sino que
también el hombre
que verdaderamente fuese el hombre más
felíz del mundo!
Qué fué lo que pasó en su vida?
Dónde estuvo el problema?
Cuál fué el principio de su fin?
Dónde comenzó a descender?
1 Reyes 11:1... Pero el rey Salomón
amó, además de la
hija de faraón, a muchas mujeres
extranjeras...
1.- Primer Amor que destruye: Familia
Mateo 10:37-38
Razones porque es un amor que destruye,
porque nos
priva de amar, servir y de vivir para el
que sólo merece
ser amado sin límites, debe ser servido
sin límites y
el único para el cual es digno de vivir.
2.- Segundo Amor que destruye: Placer
2 Timoteo 3:1 - 4
Siempre se há utilizado la vida de los
hombres de
Biblia, como David y Salomón, para querer
justificar
alguna conducta pecaminosa, pero nunca han
visto
que a Dios nunca le pareció la decisión
que ellos to-
maron.
NO
HAY IMPUNIDAD!
EL QUE
1 Reyes 11:9-10
3.- Tercer Amor que destruye: Posesiones
1 Timoteo 6:6-10 - Hebreos 13:5-6
Ahora que usted escucha éste sermón,
muchos están
llorando su amarga derrota, pagando duras
consecuen-
cias, empezando de (0) otros, porque ya
fueron tras-
pasados de muchos dolores, creían que se
podía amar
a las riquezas y a las posesiones al mismo
tiempo.
4.- Cuarto Amor que destruye: Poder
Marcos 9:33-35
Amor, que há arruinado a muchos, que há
destruí-
do buenas iglesias, destruído familias,
arruinado
países.
Todo con el afán de mandar, de controlar,
de goberanar.
Leamos Filipenses 2:5-11