Sermón
# 349
Miércoles
27 de Agosto del 2008
Por Rev. Carlos Navarro – Pastor
Título: “A cambio de un milagro en mi Vida”
Texto: Hechos 3:1-10
Introducción:
De los muchos que estamos aquí ésta noche,
varios hemos estado en alguna situación de la cual hemos requerido de un
milagro de Dios en nuestras vidas. Es
muy probable que antes del milagro hiciéramos una cantidad de promesas y es
natural porque la necesidad nos hizo hablar con desesperación y comprometernos
con tal de resolver nuestro problema. En
esta etapa de la prueba nos encontrábamos seguros que nadie nos podía ayudar
sino que solo Dios; Dios oyó nuestra oración, vió nuestra necesidad y como El es
todo Amor y Misericordia nos dió lo que le pedimos; aquí se cumplió lo que dice
el texto en Esdras 8:23.
No hay ninguna duda del amor de Dios, no
hay ninguna duda del poder de Dios, no hay ninguna duda de la bondad de Dios
para con sus hijos; ahora lo que nos
preguntaremos es: Cumplimos lo que prometimos?
Hicimos efectivo lo que nos habíamos comprometido hacer?
Bien, de eso se trata el mensaje de esta
noche, A cambio de ese milagro hecho en nuestras vidas, qué fué lo que
prometimos hacer ó darle a Dios? Veremos
en el relato del pasaje inicial lo que sucedió en la vida de una persona que
había dejado pasar muchas oportunidades para ser sano y qué fué lo primero que
hizo, inmediatamente después de ese milagro que cambió su vida para siempre.
Veremos la etapa de la necesidad, el
momento del milagro y lo que sucedió después del del milagro, eso es lo mismo que pasa en la
vida de todos aquellos que estamos esperando recibir algo de Dios.
1.- La necesidad de un Milagro en nuestras vidas:
Hechos 3:1-3
·
Los judíos
acostumbraban orar 3 veces al día, todos los día de su vida y subían al Templo
para hacerlo. La hora novena de la
oración ( 3pm.)
·
Quizá Pedro y Juan no
tenían algú problema, pero oraban hacían oración por todos y subían juntos!
·
El
propósito de los milagros en nuestras vidas es para que podamos conocer y
experimentar el Poder de Dios!
·
Lo irónico es que el
que tenía un problema no entraba en el templo, se quedaba afuera, venía todos
los días, no faltaba ningún día, pero a pedir a los que entraban, no era el
único que se sentaba a pedir, pero no les pedía a sus compañeros, lo hacía con
los que entraban.
·
Era enfermo “cojo
de nacimiento”; se imagina cuantas veces vino Jesús al
Templo y éste no le pidió nada a Cristo…
oportunidades perdidas.
2.- El momento del Milagro: Hechos 3:4-6
·
A menudo pedimos a
Dios que nos resuelva un pequeño problema
·
Dios quiere no solo
arreglarnos ese problema sino que quiere que tengamos la posibilidad de
arreglar cualquier cosa.
·
Dios siempre nos dará
lo mejor
·
A veces pedimos a
Dios lo que queremos, pero Dios nos dá lo que necesitamos!
·
Pedimos algo bueno…
DIOS NOS DA LO MEJOR!
3.- La reacción después del Milagro: Hechos
3:7-10
·
El problema se
arregló, todo está solucionado
·
Entró con ellos en el
templo…nadie le dijo que lo hiciera, no fué la condición de los apóstoles para
hacer el milagro en su vida. PRIMER
LUGAR QUE PONE SUS PIES!
·
Fué una reacción
natural. Qué haría usted si Dios le
arreglara su problema ahora mismo? Esta
seguro de lo que está prometiendo o comprometerse a hacer? A
CAMBIO DE UN MILAGRO… USTED QUE HARIA???
Acepte a Cristo hoy!