Sermón # 1540

Domingo 6 de Enero del 2019 – pm.

Por Rev. Carlos Navarro – Pastor

Título: “¿Y si todo nos saliera mal en el 2019?”

Texto: Salmos 37:1-8

Introducción:

Imagínese que de todos aquellos deseos que sus amigos y familia le han expresado para el 2019 no se lleguen a cumplir?

Se pudiera imaginar que el 2019 se llegue a convertir en un año totalmente opuesto al 2018, en donde dijimos y nos jactamos que había sido el mejor año que jamás hayamos vivido?

- Estaría listo para enfrentar la adversidad?

- Las cosas que a otros les han pasado y usted se ha lamentado, ahora le tocan vivir a usted?

- Tiene la maduréz necesaria para no resentirse con Dios?

- Sería capaz de aguantar alguna prueba

- Continuaría en los caminos del Señor?

No quiero sonar pesimista, pero si algo así le llegara a suceder, afortunadamente la Biblia nos dice qué es lo que tenemos que hacer y ese es mi mensaje para usted en esta noche. Comunmente hacemos lo opuesto: Nos impacientamos – Tenemos Envidia de otros – Nos airamos y caemos en la trampa de hacer lo malo. Salmo 37:1 y 37:8, pero el Salmista nos dice exactamente qué es lo que temos que hacer en casos como esos.

ESTO NECESITAMOS HACER SI LAS COSAS NO NOS SALEN BIEN!

1.- Confiemos en Jehová: Salmo 37:3

Ø Y no en nuestras habilidades

Ø Y no en nuestras amistades

Ø Y no en nuestras posibilidades

Ø Y no en nuestras capacidades

Ø Salmo 22:5; 118:8-9

2.- Deleitémonos en Jehová: Salmo 37:4

Ø El resto del pasaje va a ser una realidad en nuestras vidas si las cosas de Dios son nuestro deleite.

Ø Ocupémonos de las cosas de Dios y Dios se ocupará de las nuestras

Ø La foto de cada hermano o de cada familia en cada culto de nuestra Iglesia.

3.- Encomendémonos a Jehová: Salmo 37:5

Ø Tome en cuenta a Dios

Ø En su Agenda no puede faltar Dios

Ø En sus planes Dios no puede ser el gran ausente

Ø Esdras 8:21-23

4.- GUARDEMOS SILENCIO Y ESPEREMOS:

Salmo 37:7

Ø Cuando hayamos dejado nuestro problema, nuestra enfermedad, nuestro negocio, nuestra situación legal, nuestra situación económica, nuestra familia, nuestro Ministerio y nuestras otras necesidades en las manos de Dios.

Ø Demos un paso al lado y dejemos a Dios que obre

Ø Dios sabe cuando es el mejor momento para darnos lo que hemos pedido.

Ø Salmo 40:1-2