Sermón # 1430
Domingo 21 de Enero del
2018 – pm.
Por Rev. Carlos Navarro – Pastor
Título: “¡No estamos Preprados!”
Texto: Salmos
112:1-8
Introducción:
Los eventos sucedidos en nuestra región en los últimos meses, nos puede
servir para reconocer que NO estamos preparados para situaciones extremas. Ante lo vivido, lo que más fácil se nos
ocurre es criticar a las agencias públicas o a los políticos; cuando en
realidad lo que tenemos que hacer es ser nosotros los previsores.
Las cosas que han pasado nos han desnudado
y han exhibido nuestras debilidades en la región. Tenemos que reconocer que No estamos
preparados y que si no queremos pasar situaciones apremiantes en el futuro, es
menester que tomemos las medidas necesarias.
Las instituciones han reconocido no estar
listas… todo lo que ha pasado nos ha rebasado y no podemos culpar a nadie…
solamente reconocer que necesitamos prepararnos.
El no estar preparados para eventualidades
nos ha costado:
-
Dinero
-
Atrasos
-
Pérdidas
materiales
-
Pérdidas
de trabajos
-
Pérdidas
de haber hecho buenos negocios
-
Pérdidas
de vidas humanas
-
Etc.
En el texto que hemos leído nos damos
cuenta que “…el hombre que teme a Jehová”, es una persona que
sabiamente se anticipa ante todo esto y que puede salir bien librado de
cualquier adversidad.
1.- Materialmente:
Ø Para
enfrentar situaciones inesperadas
Ø No
hemos sabido prepararnos con anticipación
Ø No
hemos sido previsores
Ø Hemos
vivido hasta cierto punto de una manera irresponsable
Ø Nos
ha sido más fácil culpar a otros que tomar las medidas necesaria
2.- Espiritualmente:
Ø No
tenemos la capacidad de discernir algunas situaciones
Ø No
hemos crecido espiritualmente lo suficiente
Ø Nos
violentamos al vernos sorprendidos por adversidades
Ø No
sabemos responder espiritualmente a situaciones que nos vienen
Ø Queremos
actuar carnalmente ante reveses de la vida
Ø No
tenemos la capacidad de sobreponernos
3.- Eclesiásticamente:
Ø En
la Iglesia queremos arreglar a nuestra manera la cosas de Dios que deben de
arreglarse a la manera de Dios
Ø Pedimos
un Avivamiento, pero no estamos preparados para tal
Ø No
tenemos los líderes capacitados
Ø Y
si tenemos líderes capacitados, no son lo suficientemente responsables
Ø No
son lo suficientemente comprometidos
Ø No
contamos con estructuras adecuadas
Ø No
contamos con un liderazgo competente
Pero lo más triste y
deplorable sería que no estuviéramos preparados para irnos con el Señor o estar
preparados para cuando él venga!!!