Sermón # 1507

Domingo 7 de Octubre del 2018 – pm.

Por Rev. Carlos Navarro – Pastor

Título: “Le conviene acercarse a Dios”

Texto: Sofonías 3:1-2

Introducción:

En un mundo tan convulso como el que vivimos; en una Sociedad tan confundida y alterada como en la que tenemos participación cada día y ante todas las cosas que vemos y oímos; pienso que nosotros los cristianos no tenemos otra alternativa más que acercarnos más a Dios.

Hablo de nosotros, porque hemos orado y hemos hecho lo posible porque otros vengan a conocer a Cristo, pero pareciera que el mundo hace tanto ruido que ya los seres humanos no alcanzan a escuchar la voz de Dios.

En el capítulo 2 el profeta inicia con:

· Congregaos y Meditad

· Nación sin Pudor – vergüenza

· Antes que tenga efecto el decreto

· Antes que venga sobre vosotros el furor de la ira del Señor

· Buscad a Jehová

En el capítulo 3 el profeta continúa con:

· Ay! Ya son palabras de lamento

· No escucharon, no recibieron la corrección

· Ya es tarde!

· Ya no hay nada que hacer

· Solo queda esperar el castigo y la dimension del dolor

PARA LO QUE NO QUIEREN VENIR!!!

1.- Debemos Acercarnos a Dios, aquellos que:

· Nuestros matrimonios se ven amenzados

· Creemos que es inminente la separación y luego el divorcio

· Hemos probado de todo y nada nos funciona

· Nunca hemos luchado para evitar esa ruptura

2.- Debemos Acercarnos a Dios, aquellos que:

· Trabajamos y Trabajamos, pero nunca vemos resultados favorables en nuestras finanzas, ahora hasta consideramos un trabajo extra.

· Trabajamos hasta desmayar y cada día tenemos más deudas

· No encontramos un trabajo digno y que pueda darme beneficios que puedan cubrirme a mí y a mi familia.

3.- Debemos Acercarnos a Dios, aquellos que:

· Tenemos problemas serios con nuestros hijos

· Hemos probado todos los métodos de disciplina y ninguno ha funcionado

· Hemos perdido la esperanza de tener una familia que le sirva a Dios

4.- Debemos Acercarnos a Dios, aquellos que:

· Hemos pasado suficiente tiempo en la Iglesia y caminando en los caminos del Señor, pero ahora ya no tenemos más atracción por servir.

· Hemos perdido el brillo y las ganas por hablar de Cristo

· Hemos perdido el fervor por las cosas de Dios.

PARA LO QUE NO QUIEREN VENIR!!!